La propuesta consiste en el desarrollo de un complejo hotelero de 175 habitaciones en una parcela, frente de playa, en el municipio de Adeje, en la costa sur de la isla de Tenerife. La orientación sur de la parcela, así como el desnivel existente, nos permite distribuir las habitaciones de tal forma que todas cuenten con vistas al mar y a la isla de La Gomera como telón de fondo.

La propuesta se organiza formalmente mediante unas bandejas de usos que, a modo de topografía artificial, se van adaptando al terreno buscando las mejores vistas hacia el Atlántico.

El cuerpo principal alberga la recepción, espacios comunes y la zona de aguas termales y espacio Wellness. Sobre este nivel se desarrollan tres plantas de habitaciones, de categoría Standard, todas con terraza privada y vistas al mar. Una zona de agua y solarium se ubica en la zona más alta, ofreciendo las mejores vistas a los clientes.

Los otros dos cuerpos de habitaciones, de una única planta, se adaptan a la topografía, y albergan los alojamientos de categoría Premium. Este tipo de habitación, de mayor superficie, también cuenta con terraza privativa y las mejores vistas al mar.

Los materiales del lugar, la piedra colocada en seco, el hormigón visto con diferentes acabados, la madera y los vidrios, junto con los acabados en blanco de las bandejas de usos, escenifican la honestidad de la arquitectura y acercan la imagen del hotel a los estándares actuales de la arquitectura contemporánea.