El proyecto consiste en el desarrollo de un conjunto residencial de 138 viviendas en la zona turística de Playa Paraíso, en el término municipal de Adeje, en la isla de Tenerife, con la premisa de buscar el mayor número de viviendas posibles con vistas al mar.

El residencial se organiza en dos bloques de viviendas diferenciados, articulados a cota intermedia por el espacio principal del conjunto, en dónde se ubica el solarium, la piscina, el gimnasio y la sala polivalente. Este espacio se conforma como plataforma-mirador disfrutando de las mejores vistas hacia la vecina isla de La Gomera.

El desnivel que presente el solar en dónde se ubica la propuesta, posibilita disponer uno de los bloques a media ladera, de tal forma que no interfiera en las vistas del otro bloque que da frente al viario público, la Avenida Adeje 300.

Viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios se van combinando a los largo del conjunto residencial, todas ellas con amplios ventanales y terrazas que se abren al paisaje. Algunas de las viviendas disfrutan de piscina privativa.

La vegetación endémica es una de los aspectos fundamentales del proyecto que, junto con el vector energético y la sostenibilidad, dotan al conjunto de la calidad demandada por los clientes más exigentes.